Gesto público de solidaridad
y
denuncia ante la siniestralidad laboral.
EL PASADO VIERNES 31 DE ENERO UN GRUPO DE MILITANTES Y SIMPATIZANTES DE LA HOAC DE CÓRDOBA SE CONCENTRARON UNA VEZ MÁS EN EL CENTRO DE CÓRDOBA JUNTO A LA PARROQUIA DE SAN NICOLÁS PARA MOSTRAR SU RECHAZO A LA SINIESTRALIDAD LABORAL . EN EL ACTO CELEBRADO, SE LEYÓ UN COMUNICADO EN RECUERDO A LAS ÚLTIMAS VÍCTIMAS POR ACCIDENTES LABORALES ACAECIDAS EN CÓRDOBA Y SU PROVINCIA. TRAS LA LECTURA DEL MANIFIESTO SE GUARDARON VARIOS MINUTOS DE SILENCIO EN MEMORIA DE LAS VICTIMAS.
MANIFIESTO LEÍDO EN EL ACTO.
Hermandad Obrera de Acción Católica de Córdoba
2014. Primer muerto laboral en Córdoba.
Tenía 27 años y 3 hijos. Natural de Osuna, trabajaba en el campo. Subido encima del remolque de un tractor, en una finca de Puente Genil, sufrió un accidente y murió. Tuvo menos suerte que otras personas que también han sufrido accidentes laborales durante estos días en Córdoba:
• Trabajador de 30 años. Los rodamientos de una máquina en una fábrica de Baena lo atraparon. Se encuentra grave en el hospital.
• Obrero de la construcción. Sufre traumatismo craneoencefálico, producido en una obra en la avenida Gran Capitán de Córdoba.
• Trabajador de 59 años en una empresa del mueble en Villa del Río sufre la amputación de dos dedos. Está hospitalizado en Sevilla.
Estos casos son botones de muestra de lo que ocurre diariamente en nuestro país.
En el año 2013, entre enero y noviembre, se produjeron en España casi 425.000 accidentes laborales oficialmente reconocidos (es imposible averiguar cuantos fueron en realidad). Es como si todos los habitantes del pueblo cordobés de Santa Eufemia se hubieran accidentado en ese tiempo. De éstos, 508 accidentes fueron mortales. Es decir, durante el 2013 hemos sufrido tres muertos laborales cada dos días. Y mientras tanto, el mantra oficial gubernamental nos inculca que "estamos saliendo de la crisis". Pues bien, nosotros afirmamos que estos muertos también forman parte, desgraciadamente, de la "marca España".
Y es que nuestro país ha optado decididamente por potenciar un sistema social neoliberal, donde lo único importante es que consumamos y produzcamos. Y esto último siempre supeditado a las "necesidades de producción". O lo que es lo mismo: a los intereses del beneficio económico, por encima del derecho al trabajo, a la vivienda, a una vida digna o a trabajar con seguridad.
Poco a poco se nos ha introducido en una cultura consumista donde todo es reemplazable. El Papa Francisco lo decía hace poco de esta manera: "Vivimos en una cultura del descarte, donde fácilmente hacemos sobrar no sólo cosas, sino personas". Y es que cada vez más, las trabajadoras y trabajadores de este sistema criminal en que vivimos somos simples medios de producción, al servicio de un Dios poderoso al que hay que rendir culto: el Dinero. Sin embargo, “Cambian las formas históricas en las que se expresa el trabajo humano, pero no deben cambiar sus exigencias permanentes, que
se resumen en el respeto de los derechos inalienables del hombre
(lapersona) que trabaja.” (Compendio de la DSI 319)
"El trabajo es manantial de la dignidad". Lo ha dicho el Papa Francisco.
Nosotras y nosotros, trabajadores cristianos, lo subrayamos.
Por eso seguimos gritando...
EL TRABAJO ES PARA LA VIDA.
¡ NI UN MUERTO MÁS !
NO A LA SINIESTRALIDAD LABORAL.
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